El domingo a la mañana (día del padre), estaba con mi papá tomando tereré mientras "preparabamos" el asado, él lo cocinaba y yo... estaba ahí. Papá me pregunta si estoy ocupada y al darse cuenta que no lo estaba, me pidió que pinte el mango de un cuchillo que él hizo (es herrero).
Éste es el chucillo.
Después se puso a mirar los restos de hierro que había en el taller (y fue ahí que fui corriendo a mi pieza a traer la cámara) encontró uno que le llamó la atención y empezó a dibujar el molde del siguiente cuchillo que iba a fabricar.
Y empezó a trabajar por él.
Mientras, el asado seguía en la parrilla.
Ésta es la eterna imagen de papá que tengo en mi cabeza.
La cuchilla en bruto, recién cortado.
Puliendo las terminaciones.
La cuchilla antes de ser afilada.
Soldando el mango.
Papá quería que la terminación del mango sea tipo gancho o espiral, entonces lo moldeó con el martillo... el hierro previamente calentado (no vi esa parte).
Reforzando la soldadura de la terminación del mango.
Y lo siento, pero nos vamos a quedar con las ganas de saber cómo quedó, porque aún no está terminada, pero prometo que cuando lo veo, levanto una foto del resultado. De todos modos, espero les haya gustado.
¡Besos!